Tal vez te pase que cuando piensas en obras para renovar tu cocina notes un escalofrío recorriéndote la espalda. Pero puede ser también que tu cocina presente un aspecto desfasado con el que ya no te sientas a gusto.
Hay un paso intermedio que te puede ayudar a renovar tu cocina sin tener que pasar por las siempre estresantes obras. Además es sencillo y económico: la pintura. Una mano de pintura en tus viejos muebles puede hacer milagros. Y además te animará a hacer otros cambios menores, por lo que el resultado final será siempre sorprendente.
Para terminar de convencerte te dejo unos cuantos antes y después de cocinas. Todas ellas tienen en común que solo han precisado de una mano de pintura y poco más.
Antes y después de cocinas
Fíjate bien en los “Antes” y en los “Después” de estas cocinas. En muchos vas a encontrar que no solo se han pintado los muebles, sino que también se han cambiado los suelos. Aunque tal vez una palabra más cercana sería “escondido”. Las baldosas hidráulicas dan buenos resultados, son estéticamente impecables y, el mayor punto a su favor, no necesitan obras.
Y como una cosa lleva a la otra, una vez actualizado el color de los muebles y con un suelo nuevo, el cambio de lámparas o añadir una nueva iluminación es, como se suele decir, la guinda del pastel.
¿Qué te han parecido los cambios? ¿Te animarías a renovar tu cocina sin obras?
¡Feliz día!
#responsabilidad
Con un poco de chapa y pintura se consiguen crear estancias ideales. Con la variedad de colores que hay, se pueden pintar un montón de muebles y conseguir dar un toque estupendo a cualquier hogar. La pintura aporta vitalidad y alegría a los ambientes. A nosotros nos encanta.