Hablar de Decoración de Estilo Nórdico es imprescindible en un blog que como éste, se inspira en el espíritu nórdico. El Diseño Escandinavo es hoy una de las más populares corrientes en decoración de interiores que cuenta día a día con más seguidores. Yo personalmente me declaro fan absoluta.
Decoración de Estilo Nórdico
¿Qué es lo primero que nos viene a la mente al hablar de Decoración de Estilo Nórdico? La respuesta está clara: IKEA
Bromas aparte, debemos admitir que Ikea ha contribuido a que el diseño escandinavo sea más accesible para todos. Pero la Decoración de Estilo Nórdico va mucho más allá y (con los pelos como escarpias…) veo cada vez más «casas-catálogo» donde cada una es igual que la anterior, mismos muebles, mismos objetos decorativos… como salidos de un tren de montaje. Nada más lejos del espíritu de este estilo.
La Decoración de Estilo Nórdico es luz, espacios simples, ambientes casi minimalistas, materiales naturales y escogidos detalles de diseño impecable. Pero es también un estilo de vida dentro de nuestras casas, la unión entre funcionalidad y belleza; son espacios pensados para ser vividos y disfrutados. Todo gira alrededor de crear una atmósfera acogedora, donde cada detalle es importante y está pensado para hacernos sentir bien. Hay una palabra Noruega para definir este concepto: Hygge (parece ser que se pronuncia hyooguh), disfrutar de las cosas buenas de la vida.

Todo esto suena muy bien, pero ¿cómo conseguir este Hygge tan molón? Te doy las cuatro claves principales para empezar:
- Deja que entre la luz natural: Somos más felices en los días luminosos y en el Norte de Europa la luz es escasa, especialmente durante los meses de Invierno, así que tu objetivo es no poner trabas a la luz. Deshazte ya mismo de pesados cortinones, volantes y caídas. En caso de absoluta necesidad, utiliza tejidos naturales y ligeros.
- Utiliza colores que potencien la luz: El color blanco invade las casas escandinavas, paredes, techos y en ocasiones incluso el suelo son a menudo de este color. Usa también los tonos neutros, marrón, beige o gris en los muebles o los textiles. Se trata una vez más de potenciar la luz natural. Utiliza pintura en las paredes en lugar de papel pintado y deshazte también de las alfombras (al montón de los cortinones…). Deja que brille la madera de tu suelo. Lograrás un ambiente más luminoso y un espacio más libre y ligero.
- Usa y abusa de la Madera y Materiales Naturales: No es posible imaginar una casa nórdica sin madera en suelos, muebles y accesorios. Es un elemento natural y como tal debe usarse, mostrando su textura con el mínimo uso de elementos artificiales. Lo mismo sucede con los textiles, tejidos como el lino, el algodón, el cáñamo o la lana son imprescindibles. ¿No ves tu hogar más confortable sólo con pensar en un ligero cobertor de lino sobre la cama en Verano o una calentita manta de lana en Invierno? Yo sí. De eso se trata. (¿Os acordáis del famoso Hygge que os decía más arriba…?)
- Añade brillantes detalles de color y decora tus paredes. Unas pinceladas de vibrante color aquí y allá aportan el toque definitivo. Los cojines y las láminas con marcos minimalistas en las paredes son los elementos ideales para ello (las enmarcaciones rococós al montón de los cortinones y las alfombras…). El blanco y negro es también una buena opción en estos elementos. No olvides distribuir algunas velas por la casa en lugares especiales, dándoles el protagonismo que merecen.
¿Has hecho ya desaparecer el montón con los cortinones, alfombras y marcazos? ¡Bien!