
Es probablemente una de las apuestas más arriesgadas a la hora de elegir el diseño de una cocina, pero también una de las que más me están gustando por lo diferente; hablo de las Black Kitchen.
Black Kitchen

El negro es un color difícil incluso a la hora de vestir, si exceptuamos el siempre acertado Little Black Dress. Es un no-color en el que tanto tejidos como materiales deben ser elegidos con mucho cuidado. Funciona especialmente bien en laminados de líneas rectas y diseños minimalistas.

Otro de los puntos complicados que tienes que tener en cuenta a la hora de decidirte por una Black Kitchen es el tamaño de tu cocina. El negro absorbe la luz, por lo que si tu cocina es pequeña deberá tener una muy buena iluminación, si es posible natural.

Si por el contrario tu cocina es amplia, deberás tener muy en cuenta las proporciones. Demasiada superficie negra, puede ser exactamente eso: demasiado. Combinarlo con tonos más claros como el blanco o la madera, o que reflejen la luz como el acero es, en este caso, la mejor solución.

Una buena solución para incluir el negro en tu cocina es hacerlo en las paredes. Elige un tono medio, cercano al gris y contrástalo con muebles blancos y una encimera de madera natural. El resultado es sorprendente.

Mi cocina es demasiado pequeña y no tiene toda la luz que me gustaría, así que en mi caso veo complicado sumarme a esta tendencia. ¿Tú te atreves con ella? ¿Cómo lo harías?
¡Hasta el miércoles!
En mi caso la cocina es pequeña y no lo veo, pero el suelo es oscuro casi negro y combinado con el mueble claro me encanta!!
Bss
A mi me pasa lo mismo, la mía es pequeña y poco luminosa…
Besos,
Claro, son espectaculares! Mi combinación sería negro-blanco, pero para ello necesitaría una cocina enorme, como la de las primeras imágenes.
La mía, negro+blanco+madera! 🙂
Besos,